ARGEMI, RAUL
Juan Hiram, Carles Ripoll o Enrique Meléndez, según le vaya interesando al mismo protagonista, nos desgrana el motivo de su vuelta a Buenos Aires, tras haber vivido en España durante años. Tiempo atrás, como militante en un grupo de jóvenes de izquierdas, sufrió la persecución de los militares argentinos. De forma involuntaria mató a su novia y eso puso a los milicos tras su pista, lo que provocó que tuviera que huir y fuera acogido por el resto del grupo, que vivía en permanente angustia de ser apresados. El jefe decidió que una importante suma de dinero, que habían conseguido entre todos con extorsiones y robos, fuera depositada en la sucursal de un banco suizo. Los términos del depósito indicaban que si pasado un tiempo no aparecían todos juntos para retirar el dinero, con la firma de tres de ellos ya sería suficiente. Así se abre la ópera. Con constantes flashbacks, Argemí, nos permite conocer el pasado en España de su protagonista, y con una prosa soberbia, nos mantiene pegados al texto. Una novela arrolladora escrita por un maestro de la novela negra contemporánea.