ANASAGASTI VALDERRAMA, ANTONIO
El autor nos recrea, de una forma muy divertida y amena, el desequilibrio que provoca ese sentimiento desde un amplio abanico de aspectos. Parte del encuentro inesperado de un soldado y una víctima de la guerra en medio del caos, como un símbolo de esperanza de que el afecto y la ternura pueden surgir en las situaciones más adversas.
Con grandes dosis de humor, muchas veces a través del recurso de la paradoja y de mostrar lo insólito, el libro recorre relaciones superficiales, confusiones, rechazos, celos, violencia, estafas, malentendidos, desesperación, deseos contrapuestos, pánico por comprometerse, desamor, aburrimiento, nostalgias, incertidumbres, sospechas, expectativas, falsedades, engaños, hipocresía,
chantajes emocionales, misoginia, misandria, problemas de convivencia; en definitiva: contradicciones y dificultades para alcanzar nuestros sueños. Además, el escritor nos señala que cualquier edad es buena para amar, pues esa pulsión puede brotar tanto en la pubertad, dentro del entorno del colegio, como, incluso, durante la vejez, en el interior de una residencia de ancianos. Asimismo,
destaca que las apariencias engañan y hay muchas clases de parejas, muchos tipos de amor. También, nos presenta distintas formas de practicar y disfrutar del sexo: intercambio de parejas, relaciones homosexuales, tríos, voyerismo, orgías, exhibicionismo, etc. El placer puede ser satisfecho de muy variadas maneras y no debe de haber tabús que opriman tales manifestaciones de deseo. Para el narrador el amor es una brújula interna que cambia de dirección y el sufrimiento que produce, en la mayoría de los casos, es el reverso donde atracan buena parte de nuestras ilusiones, por eso solo algunos amores no duelen tanto.