SARTRE, JEAN PAUL
El ateo Sartre nos conduce magistralmente a la
admiración del misterio de Belén y al compromiso
existencial con Cristo que salva. La primera obra de teatro
del conocido filósofo existencialista francés tiene como
tema central la Navidad. En ella están presentes la
libertad humana, cuestión preferida de Sartre además de
la ternura, la rebelión, la redención, la vida y la muerte.
De aquellos legajos que el autor distribuyó a los
prisioneros colaboradores se conservaron algunas copias
que permitieron que, en 1962, se editaran quinientos
ejemplares con una breve acotación de Sartre en la que
quedaban claras sus reservas sobre la obra: El hecho de
que haya tomado el tema de la mitología del cristianismo
no significa que la dirección de mi pensamiento haya
cambiado ni siquiera por un momento durante el
cautiverio.