ALBERTO VAZQUEZ-FIGUEROA
¿Pueden dos hombres solos cuestionar las reglas por las que se ha regido la navegación durante miles de años, afirmando que se deben construir los barcos de forma diferente?
¿Pueden dos hombres solos demostrar que los países ricos en petróleo pretenden monopolizar la producción de energía conspirando con el fin de impedir que los países pobres utilicen sus reservas de carbón?
¿Pueden dos hombres solos apoderarse de mil doscientos millones de dólares sin utilizar la violencia ni dejar rastro?
Bímini demuestra de lo que son capaces dos hombres solos, porque se trata de la novela más imaginativa que se haya escrito en años.