AA.VV
Bob Esponja y Patricio quieren jugar en el equipo de fútbol del Krustáceo Krujiente. A Calamardo, el capitán del equipo, no le hace ni pizca de gracia, pero finalmente da su brazo a torcer cuando comprueba que sus vecinos... ¡son dos ases del balón! Bob Esponja está deseando demostrar lo que vale, pero pronto se da cuenta de que para ser un buen jugador hace falta algo más que saber meter goles. ¡Pasa una tarde de fútbol junto a Bob Esponja y sus amigos!