LOPEZ LACOMBA, GUILLERMO
«Declarado por la Junta Médica Militar y ratificado posteriormente por la administración: Tonto». Así hace constar en su carta de presentación el protagonista de estas crónicas que corren a lo largo de un cuarto de siglo de un Reyno fallido. Retablo de Maravillas, Corte de los Milagros, Esperpento, Guiñol de feria, el Cristobicas apenas se debate antes de ofrecer, entre extrañado y sorprendido, plácidamente el cuello al energúmeno que lo reclama, tanto su empeño. Pues los personajes perdedores de Guillermo López Lacomba no luchan o acaso sólo para no sucumbir a la evidencia. Sus vidas consisten en aferrarse a algo y no soltarse jamás, pase lo que pase, conscientes siempre de que el grano que los irrita no devendrá en perla. Libro vivo de marcado carácter humorístico, sobre las historias que se van sucediendo y los personajes que las transitan, el autor subyace un único asunto: la condición social y humana. Con un pie puesto en nuestra picaresca y el otro en la vanguardia, Céline, Beckett y Gombrowicz acuden a la mente, acercándonos a esos mundos donde prepondera la luz de gas, mundos que quedan en algún luga