ALVAREZ, BLANCA
Juana intenta recordar cómo comenzó todo, pero le resulta imposible fijar el momento en que todas dejaron de ser niñas para convertirse en rivales sometidas a dos bandos: el de Patricia y el de las invisibles. Las relaciones se fueron transformando en un mercado de valores sometido a una peculiar Bolsa de cotización donde algunos ni siquiera cotizaban y otros, sobre todo otras, se habían adueñado de los mejores puestos. Patricia reina en ese mercado sin discusión. Y todos los chicos desean conquistar a Patricia.