BALTASAR PORCEL
Los días inmortales es, sobre todo, un gran canto a la felicidad, al placer de vivir y de amar, al envite de la audacia y de la sinceridad. El protagonista de la novela rechaza su mundo de origen ?nuestra sociedad? y todo un pasado que le ahogan, para emprender un fantástico viaje poblado de alucinantes asesinos medievales, de sed de absoluto y de fabulosas playas tropicales, para llegar al fin a la sabana africana, con su soledad y sus animales, sus espejismos.
Será allí donde conquistará la libertad y la gloria del instante, pero también donde establecerá frente a la muerte un compromiso de la más honda visceralidad, con que cierra sorpresivamente el libro. Novela esta sin ?zonas intermedias?, constituida por episodios culminantes, determinantes, de un estilo a la par exuberante y directo, Los días inmortales encantará y sugestionará.