POSTMAN, NEIL
Neil Postman, con Huxley, se pregunta "de qué nos reímos y por qué hemos dejado de pensar", y dirige sus respuestas a la televisión y a su modo entretenido de presentar, que ha transformado drásticamente la política, la educación, el periodismo, la ciencia y la religión. Recordando la frase del actor-presidente norteamericano Ronald Reagan ("la política es igual que el show-business"), Postman se lamenta de la muerte de la palabra impresa, con pasión de profesor y melancolía de sabio historiador. La aparición de "Divertirse hasta morir" en español coincide con la expansión del modelo televisivo norteamericano en nuestro país, con el primer año de vida de las televisiones privadas, y advierte de sus peligros y amenazas.
"El principal error de la cultura del entretenimiento, según Postman, consiste en el hecho de que produce vastas cantidades de información sin ofrecer ningún contexto para la comprensión, lo que provoca la inutilidad de dicha información (...). La televisión comercial obliga a los espectadores a tener una conciencia fracturada, con su omnipresente 'y ahora...', cuando pasa a su tarea de vender." Timothy Erwin, "Michigan Quarterly Review"
"Neil Postman dibuja una sociedad que camina, aceleradamente, hacia la estupidez colectiva, en un marco de libertades formales inútiles, plenamente inútiles porque nadie las podrá ejercer, por desconocimeinto, en un mundo universal donde cuatro grandes comunicadores (viejos actores, deportistas famosos, presentadores con glamour) serán los Grandes Señores omnipotentes y omnipresentes" Josep Bargalló, "Avui".
"Con prosa fácil y ejemplos sencillos y brillantes, Neil Postman acaba por provocar la inqueitud en el lector, conduciendo sus reflexiones a datos tan significativos como el fenómeno de la existencia de una cantidad de información tal que, reforzada por el tratamiento de flash de la radio o la televisión, acaba provocando un auténtico descontrol en el ciudadano." Carles Geli, "El Periódico de Catalunya"