JUAN CARLOS ARCE
Un amor imposible o quizá no. En el París de 1880, el París de los impresionistas, un español abandona la carrera de medicina para dedicarse a lo que más le gusta: pintar. Su obra, como la de los demás excepto Renoir, no es apreciada en aquel momento y su vida transcurre en los cabarés de Montmatre. Allí conocerá, en brazos de alguno de sus colegas, a una joven prostituta llamada Catherine, con quien aprenderá a besar. Mientras Lautrec, enloquecido, despreciará a Suzanne Valadon, que tratará de suicidarse, sólo Argibay puede creer en su utopía nacida en lo más alto de París desde donde se ve la construcción de la Torre Eiffel. Su fracaso le hará volver a España, donde no habrá pasado el tiempo, salvo para su tío, el cónsul de Burdeos, que habrá conseguido tras 18 años de empeño, trasladar los huesos de Goya a Madrid. En El aire de un fantasma se recrea la atmósfera de fin de siglo en el mundo de la bohemia desde la ilusión de un español.