GERHARDT, SUE
La decisión de coger en brazos y consolar a un bebé que llora o ignorarlo puede parecer una elección personal de los progenitores, sin embargo, las consecuencias de una u otra acción influirán en el cerebro del bebé de una u otra manera. Una crianza amorosa no es solamente una decisión educativa sino que moldea las conexiones cerebrales del bebé predisponiéndole a un futuro desarrollo con empatía, autocontrol y conexión con los demás.
El amor maternal explica por qué el amor es esencial para el desarrollo del cerebro en los primeros años, y cómo las interacciones tempranas pueden tener consecuencias duraderas para el futuro de la salud emocional y física. Esta segunda edición es consecuencia del éxito de la primera, respecto de la que se ha actualizado la investigación científica abarcando los recientes descubrimientos en genética y conexión mente y cuerpo. En esta segunda edición, revisada y ampliada, se incluye además un nuevo capítulo destacando la creciente comprensión de la influencia del embarazo en la formación del futuro bienestar emocional y físico del bebé.