MARCEL PROUST
El verdadero asunto Lemoine arranca en 1905: un ingeniero francés llamado Lemoine protagoniza una sonada estafa a sir Julius Werner (presidente de la compañía diamantera De Beers) por medio de unos experimentos que supuestamente permitían fabricar diamantes. El objetivo del timo era que, con el descubrimiento, las acciones de la compañía bajaran para así poder adquirirlas el estafador a bajo coste, si bien luego la cosa fue derivando en algo más rocambolesco. Proust tenía algunas acciones de la compañía, pero fue la notoriedad del escándalo, cuando saltó a los titulares de la prensa internacional en 1908, lo que le impulsó a escribir unas crónicas «a la manera de», en Le Figaro, sobre el asunto, parodiando a diferentes autores franceses clásicos.
Sin embargo, no es preciso conocer la obra ni el estilo de los literatos parodiados para apreciar el sentido del humor de estos pastiches trufados de anacronismos, lo que demuestra que Proust (uno de los escritores más importantes del siglo XX por su mítico En busca del tiempo perdido) podía ser también un escritor humorístico.