CURIEL DEFOSSE, ROSANA
El buen amor siempre tiene dientes en la boca intenta ser un recorrido poético a través de un espacio en el que los recuerdos y las experiencias actuales construyan una realidad alterna para observar el mundo. Son poemas escritos a partir de una visión infantil del mundo que discurre, principalmente, en el interior de la autora y que se va manifestando en cada acto, en cada manera de enfrentar la vida, en cada palabra puesta sobre la cotidianeidad. Poemas de niños que no son para niños, o tal vez sí, depende del punto en el que la experiencia poética alcance a tocar al lector, porque no es cuestión de descifrar, entender o compartir la experiencia descrita en el poema, es un asunto de mirarse desde el universo del otro y hacer contacto, sólo eso. Tocar la piel interna de quien abre las páginas de este libro, nada más.