JOVER BÁEZ, JAIME
Los centros históricos viven en una aparente contradicción: como espacio histórico, condensan la identidad urbana y tienen una fuerte componente simbólica, por lo que deben preservarse; como parte de la ciudad, están en constante cambio, reflejando la evolución de las personas y los colectivos que los habitan y dan sentido. A esta ecuación se añade, en el último medio siglo, la mercantilización urbana comprendida dentro de una nueva fase del capitalismo neoliberal, que en la ciudad se representa por políticas urbanísticas de corte empresarial, fomento del sector inmobiliario y, especialmente relacionado con el patrimonio, por el desarrollo turístico. Este libro trata de desentrañar las relaciones entre dinámicas urbanas y patrimoniales partiendo de debates internacionales e investigaciones académicas en ambas disciplinas. A través de distintas teorías, fundamentalmente geográficas, se explica el encaje del binomio urbano-patrimonial, lo que se traslada a la ciudad de Sevilla en el cambio de milenio: entre el decenio de los ochenta y la primera década del siglo XXI. Para ello se contextualiza la ciudad dentro de sus diferentes marcos políticos, socioeconómicos y culturales, incluidos el español y el andaluz, y se estudian la transformación de diversos elementos patrimoniales a distintas escalas: el tejido edilicio del centro histórico, espacios homogéneos o barrios, y bienes de interés cultural puntuales.