ISABELO HERREROS
Con la instauración de la Segunda República en 1931 afloraron en España la modernidad y las libertades. En el nuevo régimen, liberado de la tutela moral de la iglesia católica, fueron posibles la libreación de la mujer, la educación sexual de los ciudadanos, el desnudo en los espectáculos y el ocio. Proliferaron los locales con actuaciones musicales, el music hall, las coctelerías, los cafés y bares de horario nocturno; los restaurantes modernos y de cocina cosmopolita, y nuevos locales que seguían de cerca las modas de París o Nueva York y traían a España bandas de jazz o los espectáculos más recientes del mundo de las variedades.