BENNETT, ARNOLD
El fantasma (1907) es una novela de intriga que mantiene en vilo la atención del lector y que, sin ser una obra estrictamente fantástica, sobrecoge y altera el sentido de la realidad como sucede con las obras maestras del fantastique. Su autor, Arnold Bennett (1867-1931) no es un asiduo de ese tipo de literatura, pero acierta plenamente en este acercamiento al género. Desde el primer momento, la trama y los personajes muestran su cara «gótica», y se cumple la regla primordial en este tipo de relatos, que es situar la acción en un plano real para pasar de ese cuadro naturalista a otro en el que las fuerzas de lo oculto presiden el mundo, a la manera de ciertos relatos de Guy de Maupassant, uno de los modelos literarios de Bennett. El ambiente donde se desarrolla la novela es el mundo de la más selecta y sofisticada sociedad. Una atmósfera wildeana de high class londinense donde no falta una prima donna de ensueño magistralmente dibujada por el novelista. La traducción al español, firmada por Victoria León, consigue captar hasta el más mínimo detalle el deslumbrante estilo del original. Alicia Mariño
Enoch Arnold Bennett nació en Hanley (Staffordshire) el 27 de mayo de 1867 y murió en su domicilio londinense de Baker Street el 27 de marzo de 1931, víctima de unas fiebres tifoideas. Destacó como periodista, novelista y dramaturgo. Formó parte del staff de diferentes revistas femeninas, donde adquirió prestigio como cronista de sociedad, lo que le sirvió luego para desarrollar un estilo mundano que conquistó a los lectores del Reino Unido durante las tres primeras décadas del siglo XX. Un estilo en el que estaba siempre presente el sentido del humor, la ironía y ese wit que asociamos siempre con lo británico. Su escritura no buscaba nuevas formas de expresión, sino que trataba de perfeccionar las formas tradicionales heredadas, lo que le hizo chocar con el presunto vanguardismo del llamado grupo de Bloomsbury y con su más célebre representante, Virginia Woolf. Eso no le impidió figurar en la lista de los escritores favoritos de Borges, que también estimaba mucho a la Woolf. La crítica coincide en que su obra maestra es The Old Wives Tale, una novela naturalista publicada en 1908.