BENOIT MANDELBROT
En esta autobiografía, Benoît Mandelbrot relata de forma vívida y elocuente su fecunda existencia dedicada al conocimiento. En ella, el «padre de la geometría fractal» relata su infancia en Varsovia, su traslado a París huyendo de los nazis y el desarrollo, ya en los años cuarenta y cincuenta, de una impresionante carrera en ámbitos tan diferentes como la aeronáutica o la entonces incipiente informática. A finales de los años setenta alcanzó fama mundial con la fundación de la geometría fractal, una disciplina diseñada para medir y estudiar entidades tan esquivas e irregulares como las costas marítimas, las nubes, los rayos y, en general, todas las formas de la naturaleza.