TRIAS DE BES, FERNANDO
¿Qué curiosa lógica pudo llevar a que un neerlandés antes sensato viese como un buen negocio cambiar su casa por un tulipán? ¿Qué paralelismos existen entre nuestra crisis inmobiliaria, la burbuja de los Mares del Sur y la del Japón de los noventa? ¿Qué extraño síndrome ha llevado a tantos a tomar los ladrillos por lingotes de oro o a invertir todos sus ahorros en acciones de una compañía en pérdidas de la que sólo sabe el nombre? En definitiva, ¿por qué hasta el más prudente puede transformarse en un necio que, como decía Antonio Machado, confunde valor y precio?
En 2008 el mundo ha vivido un crac financiero sólo equiparable por su magnitud y alcance al de 1929. Muchos dirán que no era previsible, pero ¿de verdad no había señales que advirtieran de la crisis actual? Y mirando al futuro, ¿cuál será el signo de este período de recesión? ¿Significará, como se apunta desde ciertas tribunas, un regreso a los valores esenciales? ¿Qué cabe esperar?
En El hombre que cambió su casa por un tu