BLOY, LEON
La personalidad de Léon Bloy (1846-1917), como su misma literatura, es un cocktail explosivo de imposible manejo en sólo unas líneas. Tumultuoso y apasionado; contradictorio a fuerza de ortodoxo, disidente de todas las ideas de modernidad de su tiempo; católico fervoroso tras de ser un anticlerical violento, antiburgués por amigo de los humildes y crítico feroz de la sociedad literaria de su tiempo (en la que sin embargo contó con numerosos amigos) y de todo poder, sociedad o capilla; rabiosa, orgullosamente individualista, hasta la soledad, hasta el apartamiento, hasta el fracaso. Pero fue, sin duda alguna, pese a su «energumenismo» innegable, un gran y raro escritor de geniales intuiciones y un inmenso fulgor verbal. La admiración declarada de Jorge Luis Borges ha contribuido a su resurrección editorial en las últimas décadas. Su obra mayor puede que sean sus caudalosos diarios, que Ediciones Ulises publicará íntegros, en ocho volúmenes. El mendigo ingrato es el primer tomo.