PEDRAZUELA FUENTES, MARIO
INTRODUCCIÓN.-CAPÍTULO 1. EL NACIMIENTO DE UNA CIENCIA.-CAPÍTULO 2. PRIMEROS PASOS DE LA FILOLOGÍA MODERNA EN ESPAÑA.-Lenguas enfrentadas.-Cambio de paradigma.-La prensa como generadora de una ciencia.-Los debates en la Real Academia Española.-CAPÍTULO 3. LA INFLUENCIA DE LAS TEORÍAS DARWINISTAS EN LA LINGÜÍSTICA.-CAPÍTULO 4. EL ASENTAMIENTO DE LAS NUEVAS CORRIENTES FILOLÓGICAS EN ESPAÑA.-Manuel Milà i Fontanals y el trabajo de campo.-La dialectología de Joaquín Costa.-Cuando Miguel de Unamuno quería ser filólogo.-Ramón Menéndez Pidal y la llegada de la filología moderna.-CAPÍTULO 5. LA MODERNIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS FILOLÓGICOS EN LA EDUCACIÓN: LA SEGUNDA ENSEÑANZA.-Las divergencias pedagógicas.-Primeros gobiernos progresistas: literatura y gramática española.-La formación de retóricos y latinos.-El Sexenio Democrático: educar la imaginación.-CAPÍTULO 6. LA MODERNIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS FILOLÓGICOS EN LA EDUCACIÓN: LA UNIVERSIDAD.-La universidad y las nuevas corrientes filológicas.-Creación de una nueva facultad.-Una facultad ligada a la segunda enseñanza.-La Escuela Normal de Filosofía.-Un nuevo freno al desarrollo de la facultad.-La Facultad de Filosofía y Letras.-La aportación social de la Facultad de Filosofía y Letras.-La Escuela Superior de Diplomática.-El Sexenio Liberal y la modernización de los estudios lingüísticos.-CAPÍTULO 7. VIDAS FILOLÓGICAS.-Alfredo Adolfo Camús.-Pedro Felipe Monlau.-Francisco de Paula Canalejas.-José Amador de los Ríos.-Lázaro Bardón.-Manuel de la Revilla.-Antonio Sánchez Moguel.-Francisco Fernández González.-BIBLIOGRAFÍA.-LEGISLACIÓN.-ÍNDICE ONOMÁSTICO.
En las últimas décadas del siglo XIX y principios del xx se produjo en España un importante crecimiento cultural y científico en lo que se conoce como la Edad de Plata de la cultura española. Ese cambio se sustentó en una transformación de la enseñanza, que integró a sus planes de estudio los avances que se venían produciendo en el campo de la ciencia, tanto en las naturales como en las humanísticas. En este libro se describe cómo España se incorporó a los métodos científicos en los estudios lingüísticos, basados en el comparativismo, el darwinismo y el positivismo, y cómo estas doctrinas influyeron en la enseñanza de la lengua y la literatura en la secundaria y en la universidad. Auspiciado por el nacionalismo romántico, el estudio de las lenguas experimentó un notable desarrollo, construyendo un objeto de estudio propio, con unas normas internas que permitían conocer su formación y su evolución. Gracias a estos cambios, se pasó de instruir a jóvenes que dominaban la retórica y la poética con la que construir bellos discursos para ascender en la escala social decimonónica, bien como políticos, abogados o eclesiásticos, a educar la sensibilidad, la apreciación de la belleza, la construcción del discurso y la capacidad crítica.