ENRIQUE GIL Y CARRASCO
La historia novelesca es aparentemente sencilla, una pasión amorosa entre dos personajes, una dama, Beatriz, hija única de don Alonso Ossorio, y el joven caballero don Álvaro Yáñez, señor de Bembibre y sobrino de don Rodrigo, maestre del Temple en Castilla. Ambos, prometidos desde niños, se enfrentarán a lo previsible de todo destino romántico: la agónica crisis de la felicidad, personificada en la figura de un tercer personaje, el conde de Lemos, radical y poderoso enemigo de los templarios. El triángulo de la peripecia amorosa deviene entonces en escenario mayor para otras intrigas, la lucha por el poder temporal, el acomodo de los intereses de clase que llevan al padre de Beatriz a favorecer la relación de esta con el nuevo pretendiente.