LERGO, INMACULADA
«Yo he querido construir mi obra como quería Proust, no como una catedral sino simplemente como un vestido; o más aún, como mi propia piel, y desearía que cada lector fuera capaz de leerse igualmente a sí mismo en ella», dice la autora en este libro singular que escapa a los estereotipos de géneros. El silencio de las jacarandas es un relato epistolar en el que se entrelazan la intimidad del diario, el ensayo a lo Montaigne y la ficción novelada. Con un estilo ágil que no rehúye la estética ni la reflexión, Inmaculada Lergo nos pasea en estas páginas por multitud de espacios y lugares recorridos, así como también por diversos mundos literarios. Pero, sobre todo, lo hace por una amplia red de esos paisajes interiores que son el impulso y el lastre de todo recorrido vital: el dolor, el mal, el amor, la muerte, la poesía, la impostura, la verdad... Todo ello enmarcado por un emocionado canto a la amistad. Tras la exitosa acogida de su poemario El cuerpo del veneno (2020), este volumen en prosa brinda al lector la oportunidad de asomarse desde otra ventana a su fértil e inquieto mundo interior. «Excelente ejerci