BORJA VILASECA
¿Eres de los que saben que la clase política y empresarial no representa ni beneficia a los ciudadanos? ¿De los que piensan que la crisis económica es en realidad una crisis de consciencia y de valores? Y, en definitiva, ¿de los que sienten una necesidad de cambio personal? Si es así, enhorabuena. Todavía conservas la capacidad para pensar por ti mismo, todo un logro contemporáneo. Y no es para menos. Nuestra existencia se edifica sobre una sociedad que nos condiciona para pensar y comportarnos de una determinada manera. Esta es la razón por la que la mayoría de nosotros lleva un estilo de vida orientado a saciar nuestro propio interés y el trabajo, el consumo, la imagen y el entretenimiento no consiguen llenar nuestro vacío interior. Es entonces cuando sentimos la necesidad de cambio, de conocernos mejor y de dirigir nuestra vida al bien común.