CLAVERÍA LAGUARDA, CARLOS
A la mayor parte de nuestros personajes favoritos de ficción no loshemos elegido por sus virtudes, sino más bien por la fascinación y lainquietud que nos suscita su vileza. Como la manzana prohibida en elEdén, brilla también en el jardín de la literatura la representaciónde las bajezas y el desorden del espíritu humano, cuya belleza, aveces, ejerce sobre el lector una atracción irrenunciable. Estaspáginas proponen un recorrido a través de quince obras protagonizadaspor abyectos de papel, nombres ilustres que conquistaron en su momento a los lectores y ayudaron a dar forma a la novela moderna. Por muchas barrabasadas que hagan o terribles penas que sufran, personajes comolos de Austen, Stendhal, Flaubert, Kafka o Berto despiertan ennosotros la más delicada admiración y mantienen viva la llama de laliteratura, que arde, con frecuencia, en el mismo corazón delinfierno.