BETTINELLI, GIORGIO
Durante una estancia de ocho meses en una aldea indonesia, a Giorgio Bettinelli le regalaron una vieja Vespa. Hasta entonces no había conducido nunca un vehículo de dos ruedas. Fue un flechazo y desde ese momento nunca dejó de viajar con ella: Indonesia, Bali, Java y Sumatra fueron sus primeras etapas, antes de regresar a Italia, punto de partida de un nuevo, épico viaje: de Roma a Saigón.