SANZ, MARÍA JESÚS
Sevilla fue pionera en la celebración del culto a la Inmaculada Concepción; devoción hacia un misterio que, aunque aun no hubiese sido declarado dogma de fe, lo que no ocurrió hasta mediados del siglo XIX, tuvo dos momentos culminantes a lo largo del siglo XVII, el primero entre 1615 y 1622, y el segundo entre 1662 y 1666.