MARMELADA, CARLOS ALBERTO
Pocos hombes han tenido en sus manos el privilegio de poder cambiar el sino de la Historia; y los pocos que ha habido lo han hecho a través de la guerra, sembrando su época de muerte, destrucción y dolor. Juan Pablo II, sin embargo, fue un santo que cambió la Historia con la fuerza del amor que emana de una profunda y sincera fe en Dios. Una fe que le llevó a entregarse a los demás HASTA EL ULTIMO ALIENTO DE SUS FUERZAS.