JOSE LUIS SERRANO
Hermano es una historia de amor disfrazada de libro de viajes sobre Birmania. O al revés. No se sabe si es una historia de amor. O el autor quiere creer que no lo es. O no sabe si lo fue. Salvo que el amor no correspondido sea también amor, en cuyo caso probablemente sí lo sea. O a lo mejor sí fue correspondido y no se enteró, opción que le tortura de manera continua, quizá la peor opción.
El autor quiere dejar escrito en esta novela (o carta, o cuento largo, o lo que sea) lo que transcurre entre la indiferencia y el olvido. Lo que pasa cuando uno se enamora, la manera en que para olvidar hay que dejar de ser uno mismo, la manera en la que uno tiene que contarse a sí mismo una historia de amor porque ya no la entiende, porque se ha muerto el yo que era antes, porque uno deja de ser uno cuando se olvida, porque quizá uno deja de ser uno precisamente para olvidar.
¿Puede un tornillo siquiera imaginar los días en que volaba empujado por el viento, difuminando luces sobre las tapias encaladas, condensando sombras alrededor de las fuentes del parque, dibujando mapas de África en el cielo?
«Una exótica historia de amor imposible, un completo viaje que recorre los cinco sentidos, todas las pasiones, un exuberante país y el más preciado objeto de deseo: el cuerpo y alma de un birmano que hace de guía espiritual al turista desamparado.» José M. Zendoia
«Una novela muy bella como relato de viajes, muy bella como poema de amor... Y sobre todo es muy del autor, que está ahí dentro, roto, recosido, a jirones, completado, viejo, nuevo, en blanco y negro y en colores... pero él. Me ha matado hasta llorar el párrafo de los castillos que las olas borran. Crece y crece y le sale luz del interior.» Marisa