SÁNCHEZ HERRERO, JOSÉ
En este volumen se estudia el desarrollo de la Iglesia entre los siglos V a XV. La Edad Media europea comienza con el fin del Imperio Romano de Occidente en el año 476. Europa se hizo al compás del desarrollo del cristianismo, y desde el siglo I al año 1492 (descubrimiento de América), decir cristianismo es decir Europa y decir Europa es decir cristianismo. Estos once siglos a los que llamamos Edad Media han dejado una gran impronta en la historia: fueron los siglos en que nació Europa, es decir, las naciones europeas que han llegado hasta nuestros días. El cristianismo y la Iglesia, nacidos a lo largo del siglo I, durante los siglos que llamamos medievales llegaron a constituirse en un Estado feudal, como los otros Estados; y dentro de la Teocracia o gobierno que desciende de Dios a los hombres, el Papa quiso no sólo ser el primero en el orden espiritual o eclesial, sino también en el orden temporal. Si a esto le añadimos todo el desarrollo de las instituciones, órganos, medios, órdenes religiosas, asistencia caritativa, iniciación y desarrollo de la mística, vida litúrgica y sacramental, desarrollo de la religiosidad, espléndida y única actividad cultural, son razones suficientes para animar al lector a profundizar en estos riquísimos siglos medievales, que no tuvieron nada de medios o medianos o malos, sino que estuvieron llenos de vida, de gestación, de actuación, aunque no todo fuera en línea recta y en su caminar se dieran enormes y pésimos retrocesos.