BRISARD / PAGLIARO
Berlín, 6 de mayo de 1945. La capital del Tercer Reich ha caído en manos del ejército soviético, pero Adolf Hitler, vivo o muerto, sigue en paradero desconocido. Hallarlo será una tarea para los dos grandes servicios especiales de Stalin: la policía política y el servicio de contraespionaje. La carrera contrarreloj entre estas dos agencias revelará el destino de Hitler, pero también las tensiones subyacentes en el régimen soviético. Jean-Christophe Brisard se ha dedicado a bucear en los archivos moscovitas para sacar a la luz la rocambolesca historia de los restos mortales de Hitler, una intriga al borde de lo increíble dibujada con mano maestra por Alberto Pagliaro.