RUNCIMAN, STEVEN
Hace ya años, en 1973, aparecieron en España dos obras firmadas por Steven Runciman, historiador inglés nacido en 1903 y probablemente la mayor autoridad mundial del arte, la historia y la civilización bizantinas. Se trataba, por un lado, de la reedición en tres volúmenes de la Historia de las Cruzadas (A History of the Crusades, 1954) según la magnífica versión de Germán Bleiberg, (1) y, por otro, de La caída de Constantinopla (The Fall of Constantinopla 1453, de 1965).(2)
Aunque supongo que el doble acontecimiento sería reseñado en su momento por las publicaciones especializadas en Historia, creo, sin embargo, que en estos libros -sobre todo en el segundo de ellos, al que me ceñiré- se da perfectamente ejemplarizada una circunstancia que valdría la pena comentar: la invasión (si es que se puede hablar de tal) por parte de la literatura de terrenos que en teoría le están vedados.
Tras tres capítulos introductorios que resumen la lenta decadencia del Imperio Bizantino, llena de a