TONI MONTESINOS
Escritores inadaptados e inconformistas, angustiados y superdotados, se reúnen en un libro cuyo nexo común es la autodestrucción. Las vÃas para ello, diversas: voluntarias o inconscientes, definitivas o pasajeras, violentas o discretas. Con el precedente literario de Werther y el tedio vital que ejemplifica como nadie Cioran, surgen en "La letra herida" aquellos que abusaron de la bebida (Fante, Bukowski, Rulfo, Pessoa) o de las drogas (Ginsberg, Kerouac, Capote, Dick, Thompson); aquellos que padecieron depresiones como Toole, Woolf o London, tuvieron personalidades dementes, caso de Nietzsche, Hamsun o Strindberg, o aunaron parte de ello en un mismo destino suicida. Todo queda envuelto en sendos textos que hablan de la melancolÃa y la locura, por medio de otro grupo de autores y estudiosos. A lo que se añadirÃa un estremecedor prefacio en que Toni Montesinos habla de por qué ha dedicado tantos años a interesarse por artistas sufrientes, desde un trasfondo Ãntimamente autobiográfico, con la figura paterna detrás, lejana y presente, destructiva no solo para sà sino, sobre todo, para su propio hijo. «Desde la