CLAUDEL, PHILIPPE
Una exquisita fábula sobre el exilio y la soledad. Elogiada unánimemente por la crítica y el público, se han vendido más de 200 mil ejemplares y ha sido publicada en once idiomas. Una fría mañana de noviembre, tras un penoso viaje en barco, un anciano desembarca en un país que podría ser Francia, donde no conoce a nadie y cuya lengua ignora. El señor Linh huye de una guerra que ha acabado con su familia y destrozado su aldea. La guerra le ha robado todo menos a su nieta, un bebé llamado Sang Diu, que en su idioma significa «Mañana dulce», una niña tranquila que duerme siempre que el abuelo tararee su nana, la melodía que han cantado durante generaciones las mujeres de la familia. Instalado en un piso de acogida, el señor Linh solo se preocupa por su nieta, su única razón de existir hasta que conoce al señor Bark, un hombre robusto y afable cuya mujer ha fallecido recientemente. Un afecto espontáneo surge entre estos dos solitarios que hablan distintas lenguas, pero que son capaces de comprenderse en silencio y a través de pequeños gestos. Ambos se encuentran regularmente en un banco del parque hasta que, una mañana, los servicios sociales conducen al señor Linh a un hospicio que no está autorizado a abandonar. El señor Linh consigue, sin embargo, escapar con Sang Diu y adentrarse en la ciudad desconocida, decidido a encontrar a su único amigo. Su coraje y determinación lo conducirán a un inesperado desenlace, profundamente conmovedor. El estilo narrativo, extremadamente depurado, casi minimalista, marca un punto de inflexión en la trayectoria de Claudel, ganador del Premio Renaudot 2003. La nieta del señor Linh ha sido recibida con entusiasmo en Francia, donde permanece en las listas de los libros más vendidos desde su aparición.La crítica ha dicho...
«El redescubrimiento del mundo contado con sencillez y emoción.»
Jose María Guelbenzu, Babelia «Una novelita especial cuyo vuelo escapa de sus páginas y va más allá de las caracterizaciones estilizadas de sus personajes, su lenguaje sencillo o su deliciosa sorpresa final.»
María Bengoa«Si una vida puede vivirse a base de instantáneas, sólo es deseable si la retrata la pluma de Claudel. Las páginas son certeras puñaladas de verdad. [...] Dicen que sólo valen la pena los libros que te cambian la vida y ese es el poder balsámico de Claudel, artesano de la lengua y sus ficciones.»
Ángeles López, Libros