CASALS, MARC
Entre abril de 1992 y diciembre de 1995, el pequeño país deBosnia-Herzegovina fue el escenario de una guerra que acabó con casicien mil muertos y alrededor de dos millones de desplazados. Estosucedió ante la mirada de incomprensión de la ciudadanía europea y laparálisis de sus dirigentes. La prensa internacional se agarró al mito del «avispero balcánico» para explicar algo en aparienciainexplicable.A través de la escritura, con la intuición y empatía dequien lleva quince años viviendo en los Balcanes, Marc Casalsdesmitifica tópicos envenenados, de un orientalismo de safari, como el supuesto carácter belicoso de sus habitantes. Lo hace construyendodelicadísimas miniaturas de dieciséis personas ùbosnios musulmanes, de origen serbio, croata, montenegrino, judíos, descendientes de turcosù cuyas biografías componen un puzle fragmentado y contradictorio. Sonhistorias íntimas de resistencia y reconstrucción, resultado de muchos años de conversaciones y amistad entre el autor y los protagonistas:David Kamhi, violinista sefardí; Alma, cantante de clubes nocturnos;Fazila, vendedora de flores del cementerio de Poto