JOSE CANTON RODRIGUEZ
Tanto el título como el subtítulo y las imágenes de las portadas vienen a expresar el conjunto de las propuestas y el enfoque metodológico del autor en la exposición y reflexiones sobre la historia política y religiosa europea. Esto es, la inseparable conjunción en la literatura tenida por religiosa y en la historia política de los distintos países europeos, la existencia de una continua inseguridad e indefensión derivada tanto de su medio natural como político, a veces protectores, pero frecuentemente también hostiles. La violencia en cualquiera de sus formas, y tanto en su dimensión real como simbólica, la literatura religiosa y los sistemas políticos y económicos son expuestos manteniendo entre sí una relación lógica e histórica inseparables. Por ello el ideal y la utopía de una res pública son retomados como la versión política en nuestros días de la primitiva ecclesia siendo su consecuencia tanto en los tiempos bíblicos como en nuestros días la defensa de la libertad, incluida la libertad religiosa.
Siendo España una de las cunas históricas del fundamentalismo católico ?a semejanza de Arabia Saudí para el mundo musulmán- la tesis propuesta por el autor es el pensar, diseñar y proponer una próxima Repúlica Española con dos claros propósitos. Uno, el que tiranos, dictadores, caudillos, monarcas, príncipes, clérigos, gobernantes o individuos particulares dejen de actuar de comisionados de Dios en la Tierra, transfiriendo a los dioses la responsabilidad de sus actos como embaucadores o verdugos de los hombres, con el consiguiente abandono de la devoción a los iconos o fetiches literarios, pictóricos, de madera, de piedra o encarnados construidos con el fin de hacerse con los sentimientos, la voluntad, el trabajo o la vida de las gentes; y, en segundo lugar, incidir en la separación o distinción de los soportes de las identidades asimiladas en el curso del crecimiento de las formas de organización política y de las soluciones técnicas en un mundo cada vez más pequeño, interdependiente y competitivo. Lo que implica superar y abandonar los últimos flecos o anacronismos de siglos anteriores como condición necesaria del tránsito de la condición de súbdito o creyente a la noción de ciudadano.