MANUEL VAZQUEZ MONTALBAN
Un hombre aparece muerto con unas bragas de mujer en el bolsillo. La viuda encarga la investigación a un detective privado de complejo pasado. Según avanza en sus pesquisas, empieza a sospechar que, lejos de tratarse de un crimen sexual, se halla ante un ajuste de cuentas político. Pronto empiezan a llegarle avisos de que no meta las narices donde no le importa: tanto la policía como un opulento ejecutivo están empeñados en que abandone el caso.
El protagonista, el detective Carvalho, un gallego exagente de la CIA, hombre escéptico y con tendencia a compensar sus frustraciones refugiándose en la gastronomía, se convierte en testigo de un juego peligroso, al final del cual le espera el cadáver de un manager multinacional