MROSE RISSI, ANICA
En este cuento, nada es lo que parece... Los cerditos no son tres, sino cinco!, y resulta que las cinco son cerditas. Tampoco el lobo feroz es lobo, sino loba, y puede que no aceche la casita de las cerditas para merendárselas, sino por alguna otra razón más inofensiva... y sobre todo más divertida!