ANDREW CLEMENTS
Nora Rose Rowley, alumna de sexto, es una niña superdotada y lo sabe. Sólo lo sabe ella, porque ha tenido muy buen cuidado de que ni su familia, ni sus maestros, ni sus compañeros tengan la menor idea de sus capacidades. Falsea sus exámenes pero para empeorarlos, no le habla a nadie de sus lecturas ni de sus reflexiones y está decidida a mantener su secreto a toda costa. Tiene muy claro además que las notas, buenas o malas, alteran la percepción que cada niño tiene de sí mismo y que no debería de ser así.
Personajes nítidos, muy buenos diálogos, suspense bien administrado, ternura sin ñoñería y sobre todo esa característica que parece ser la nota distintiva del autor: los mundos antagónicos de los adultos y los niños chocan, sí, pero nadie sale herido, ni gravemente ni mucho rato. Cuando parece que las cosas se ponen verdaderamente duras la comprensión, la sensatez y unas gotas de humor ponen las cosas en su sitio, en su buen sitio.