WEBB, KATHERINE
Una saga familiar protagonizada por mujeres, que arranca a principios del siglo XX y llega hasta nuestros días.
Erica y Beth Calcott son hermanas, pero no es mucho lo que comparten: Erica, la menor, es una mujer de carácter, decidida a gobernar su pequeño mundo; Beth, en cambio, es un ser frágil que ya intentó una vez quitarse la vida y ahora lucha por recuperarse y cuidar de su hijo.
Las dos hermanas deciden pasar unas vacaciones de Navidad en la mansión de la familia. Es ahí, en ese caserón lleno de altillos y sótanos, donde la memoria de las hermanas se despierta, y poco a poco va revelándose una historia misteriosa que empezó hace casi cien años, cuando una mujer desesperada dejó las praderas americanas para volver a Inglaterra, llevando consigo algo más que unas maletas. Erica quiere saber, Beth quiere olvidar, y el aire se llena de imágenes lejanas que van tomando cuerpo hasta explicar lo que de verdad sucedió una tarde de verano, cuando las dos eran niñas.
Cabalgando e
Erica y Beth Calcott son hermanas, pero no es mucho lo que comparten: Erica, la menor, es una mujer de carácter, decidida a gobernar su pequeño mundo; Beth, en cambio, es un ser frágil que ya intentó una vez quitarse la vida y ahora lucha por recuperarse y cuidar de su hijo...Las dos hermanas deciden pasar unas vacaciones de Navidad en la mansión de la familia. Es ahí, en ese caserón lleno de altillos y sótanos, donde la memoria de las hermanas se despierta, y poco a poco va revelándose una historia misteriosa que empezó hace casi cien años, cuando una mujer desesperada dejó las praderas americanas para volver a Inglaterra, llevando consigo algo más que unas maletas. Erica quiere saber, Beth quiere olvidar, y el aire se llena de imágenes lejanas que van tomando cuerpo hasta explicar lo que de verdad sucedió una tarde de verano, cuando las dos eran niñas...Cabalgando entre el hoy y el ayer, El legado nos lleva a revisar nuestros recuerdos como si fueran juguetes antiguos y a mirar de otra manera un pasado que cargamos de culpas inútiles, sin saber que a veces la verdad puede devolvernos el placer de vivir.