ROLDÁN DEVETACH, GUSTAVO
El bicho Manolito llegó un día y pidió que le dejaran entrar. Sin embargo las personas que viven en la casa no están de acuerdo y le hablan tratando de convencerlo de que se vaya. Extraño y aparentemente desamparado, el bicho Manolito insiste.
Gustavo Roldán da vida a esta historia contándola a partir del punto de vista de una de las personas que viven en la casa que, a lo largo del libro, le va diciendo al lector y al bicho Manolito lo que piensa y lo que cree que esta criatura tendría que hacer. Pero sobre todo lo hace dibujando un personaje despeinado, entrañable y en definitiva irresistible.
El bicho Manolito ha llegado para quedarse y su historia puede ser leída también como una metáfora de muchas situaciones que vivimos o a las que asistimos cada día.