AA.VV
Hay algo innegablemente artístico en cómo se despliega el paisaje de Alemania, con onduladas costas bordeadas de dunas en el norte y melancólicos bosques, románticos valles fluviales y vastos viñedos en el centro, todo ello coronado por el esplendor de los Alpes. La historia late en ciudades que datan de mucho antes de que Colón se hiciera a la mar y en castillos elevados por encima de hileras de casas con entramado de madera y macetas con geranios carmesíes.