MARTÍNEZ SELVA, JOSÉ MARÍA
El ejercicio de la abogacía requiere no sólo conocimientos de doctrina y técnica jurídicas sino también un conjunto de habilidades comunes a otros profesionales, dirigidas a darse a conocer, captar clientes y conseguir reputación. A estas necesidades generales que surgen en el trabajo diario se añaden los cambios específicos que se vienen produciendo en el desempeño profesional de la abogacía: aumento de la competencia, desarrollo de los grandes bufetes, Internet, cambio en el perfil de cliente y en sus relaciones con el letrado, que hacen si cabe más necesario insistir en la importancia de las habilidades descritas.