PEREZ CALERO, GERARDO
Manuel García Rodríguez (Sevilla, 1863-1925) es un prolífico y popular pintor, que con una prodigiosa técnica capta y expresa el alma de su tierra. Representa la estética regionalista, que asume plenamente actualizando los valores que hicieron atractivo el Romanticismo andaluz, al que libera de aditamentos superfluos para presentar con realismo y sin perder sustancia los propios de Andalucía a través de un lenguaje claro, sencillo y expresivo con el que llega a la comprensión y complacencia de cualquier espectador. De formación académica en la Escuela de Bellas Artes y en la Academia Libre, ambas de Sevilla, su estética evoluciona desde el tardo realismo al modo de Carlos de Haes, al luminismo a la manera de Joaquín Sorolla y Gonzalo Bilbao, sin soslayar actitudes modernistas. Su producción tiene en el paisaje, elaborado con esmero y precisión, la razón de ser, en el que halla los profundos valores de la Naturaleza y su proyección espiritual; si bien cultiva en menor medida otros géneros como el cuadro religioso, con el que también se identifica por su condición de hombre de profunda fe como hermano terciario seglar. De naturaleza retraída e intimista, su existencia se basa sobre todo en la práctica del arte de la pintura y de la música a las que se consagra con oficio y sensibilidad, practicadas como un canto personal y familiar a su venturosa existencia a lo largo de los sesenta y seis años de una vida serena como artista, esposo y padre de cinco hijos.