EXPOSITO LORENZO, JAVIER
Sé agua, derrámate sobre la tierra, no importa por dónde pase el cauce, no conoces dónde acaba, preocúpate sólo de estar, sé corriente. Siembra tijeras que corten los hilos de oscuridad de tu jardín. Deja crecer árboles que den sombra, túmbate sobre esa sombra en verano, cuando la luz sea más intensa, y conviértela en lugar de descanso; a las raíces otórgales tu abrazo, pero no te dejes convencer por su apego a la tierra; sigue a las ramas por el aire, elévate con el tronco a las alturas, sé hoja con tus hojas, sé yema con tus yemas, sé la savia que circula bajo tu corteza. Sé el que eres. Deja de dar importancia a tu jefe cuando te lleve la contraria, a la reprobación de un amigo al que dijiste no cuando tu corazón te lo dictaba, al no vayas de los que dicen que te quieren cuando decidas ir por donde ellos no osaron, a quien te promete amor si acatas reverencia a su mundo. Fluye, fluye, fluye, sé abeja, sé pájaro, sé viento, sé ola, sé marea, sé agua que renace del agua... Extracto del texto