El sufrimiento infantil, invisible, invisibilizado de manera interesada, se despliega como urdimbre oscura que sostiene con la extinción de toda esperanza las sociedades de la opulencia. Holocausto oculto y sin tregua frente al que la palabra se yergue con dificultad mostrando su insuficiencia ante la muerte. Ver de una vez la palabra abrazando los pedacitos rotos del mundo palabra gasa para la espalda dolida palabra abriendo sus costados para alojarte.