La obra de Antón García ocupa un lugar central en la poesía contemporánea de Asturias, tanto en la escrita en la propia lengua asturiana ?que es la suya? como en castellano. Esta antología bilingüe aspira a presentar al lector peninsular una de las más indiscutibles y canónicas voces del Surdimientu, el movimiento de renovación sin precedentes que sacó a la exangüe literatura en lengua asturiana de una agonía de siglos y que cuenta con los mismos años que nuestra existencia democrática.
La profesora Araceli Iravedra, autora del estudio preliminar de esta selección, pone de relieve las preocupaciones y motivos que, desde el primer libro de este autor, toman asiento y permanecen a lo largo de su obra: el amor y el desamor, el destierro, la amenaza del tiempo y su conjura, el poder terapéutico de la poesía o, más ampliamente, la reflexión metapoética, allí donde aquella verbaliza la voluntad lingüística que la promueve.
Para Antón García el poema esta hecho«de palabras que mueren», como «una idea que queda / en el aire manso de los días, / a cubierto del que nunca perdona, / de ese tiempo que teje para todos / en el vacío / la muerte y la vida». Su poesía, comunicativa y aparentemente cercana, a veces impresionista y con la que busca poner a salvo del olvido su idea de la vida, no renuncia a algunos rasgos experimentales. A través de ellos profundiza en lo que tiene de irracional su visión de lo cotidiano, expresándose siempre con palabras claras que encierran la memoria de su frágil espacio identitario.
La literatura asturiana de las tres últimas décadas sería muy distinta sin la constante e intensa intervención de Antón García (Tuña, 1960). A su novela Díes de muncho (1998) se une su trabajo de historiador de la literatura, crítico o traductor, poniendo en asturiano obra de Clarice Lispector, Álvaro Cunqueiro o Eugénio de Andrade, junto a otros poetas de diversas lenguas y culturas. A ello hay que añadir su actividad editorial, con Llibros de Frou (1983-1986, la más antigua iniciativa privada de edición en asturiano), Trabe (1992-2007) o ahora como editor y director de la revista Campo de los Patos (2011).
Sin embargo, es su quehacer poético el que se mantiene a lo largo del tiempo y el que, sin ser muy extenso, mejor resume su compromiso literario. En el año 2007 recoge y reordena bajo el título La mirada aliella sus tres libros editados, Estoiru (1984), Los díes repetíos (1989) y Venti poemes (1998, que crece notablemente y cambia de título para llamarse Tierra adientro). En aquella recopilación está el origen de esta antología que él mismo selecciona y traduce al castellano.