AA.VV
No hay manera de que la princesa entienda por qué se tiene que ir a la cama cuando no está cansada, y levantarse cuando tiene sueño. Por eso, cada vez que sus padres, los reyes, la meten en la cama por la noche, ella se llevanta de nuevo con mil excusas. Y, sin embargo, cuando por la mañana van a despertarla y la encuentran por fin en la cesta del gato, la princesa decide irse a su cama porque tiene mucho sueño atrasado.