MIRCEA ELIADE
Mircea Eliade tenía apenas diecisiete años cuando comenzó a redactar esta Novela del adolescente miope, suerte de diario camuflado, de autobiografía temprana en la que el autor pasa revista a sus experiencias juveniles, con sus crisis, sus aventuras sexuales descabelladas y sus incertidumbres existenciales. En aquella época, Eliade, que acabaría convirtiéndose en uno de los más reputados y polémicos intelectuales europeos del XX, no era más que un muchacho ambicioso, un estudiante acomplejado por su miopía: «Papini es feo, es horrible, es miope. Yo seré guapo, hechizaré a las mujeres, tendré unos ojos penetrantes y claros. Romperé mis gafas y abriré mis ojos todo lo que pueda». El volumen se completa con Gaudeamus, inédita hasta hoy en castellano, en la que el autor prolonga esa actitud heroica ante el conocimiento de sí mismo y su formación intelectual a lo largo de su etapa universitaria, finalizando justamente antes de su viaje iniciático a la India.
Mircea Eliade tenía apenas diecisiete años cuando comenzó a redactar esta Novela del adolescente miope, suerte de diario camuflado, de autobiografía temprana en la que el autor pasa revista a sus experiencias juveniles, con sus crisis, sus aventuras sexuales descabelladas y sus incertidumbres existenciales. En aquella época, Eliade, que acabaría convirtiéndose en uno de los más reputados y polémicos intelectuales europeos del XX, no era más que un muchacho ambicioso, un estudiante acomplejado por su miopía: «Papini es feo, es horrible, es miope. Yo seré guapo, hechizaré a las mujeres, tendré unos ojos penetrantes y claros. Romperé mis gafas y abriré mis ojos todo lo que pueda». El volumen se completa con Gaudeamus, inédita hasta hoy en castellano, en la que el autor prolonga esa actitud heroica ante el conocimiento de sí mismo y su formación intelectual a lo largo de su etapa universitaria, finalizando justamente antes de su viaje iniciático a la India.