EYRE,PILAR
Eugenia de Montijo nació en Granada, su vida apasionante estuvo llena de sucesos prodigiosos y aventuras extraordinarias en los que su belleza, ambición, falta de escrúpulos, soberbia y atractivo sexual la hicieron destacar. Los libros, el alto concepto del honor, la risa y el amor a la belleza acunaron sus años de juventud en la convulsa corte española, de la que surgií libre y ambiciosa. Unas cualidades que la convirtieron en emperatriz de los franceses, aunque su marido, Napoleón III, le fue infiel desde su viaje de bodas. Eugenia cambió París de arriba abajo, dictó la moda durante decenios, puso en boga la crinolina, el perfume, el maquillaje, la gastronomía y el color malva, impulsó la construcción del Canal de Suez, y la creación del imperio mejicano, y conoció al fin el amor delirante y clandestino por un hombre tan fascinante como ella.