DIAZ CALVI
La historia comienza en Leiden, Holanda, en mayo de 1940, en los albores de la ocupación nazi. Santiago, un prófugo irlandés, deberá enfrentar una vez más a todos los ejércitos, los reales, los imaginarios, los propios y ajenos... a la soledad y a sus propios demonios. Santiago decide deshacerse de todos los objetos que podían poner en riesgo a su familia, aunque al hacerlo también se desprende de sus recuerdos, su pasado y todas las cosas que amarraban a su pobre memoria a lo que se había prometido jamás olvidar. Santiago es un superviviente; un hombre despojado de su propio destino al que la vida ha ido colocando, consistentemente, en los peores sitios, en los peores momentos.
En definitiva, Santiago es un viaje exterior al lugar más recóndito del planeta, y un viaje interior a la real esencia del ser humano.